…then into the clouds

La semana pasada, contra todo pronóstico, probaba una montaña rusa a la que nunca había subido hasta entonces. Esperando, dentro de una especie de pagoda, me dio por pensar que en realidad ese primer viaje que iba a hacer es bastante parecido al concepto de lo que es la vida en si misma.

Mientras llega tu turno para subir te sientes como estuvieras en el útero. Relativamente tranquilo. A medida te acercas a la estación notas que algo está sucediendo. Un nerviosismo como el de antes de nacer, salir a la vida. Igual que cuando subes en el vagón. Ya estás fuera y no sabes lo que te espera. Te agarran fuerte, como unos padres cuidan a su hijo. Y arranca camino a lo desconocido. Comienza una subida. Todos los inicios son así, cuesta arriba. Enseguida llegan los momentos vertiginosos: si has sido arriesgado estarás al comienzo o final del tren… y en esos momentos la caída es una extraña mezcla de sensaciones, como cuando decides entregarte a lo que realmente quieres, darlo todo.

Levantas los brazos lo más alto que puedes. Dejas que el viento te recorra todo el cuerpo, incluso te levante la camiseta sin darte cuenta. Entonces de repente te ves subiendo y bajando a toda velocidad. Igual que los buenos, y los malos, momentos de la vida. Si eres optimista disfrutarás las subidas, y tendrás que saber llevar las bajadas.

De repente una nueva sorpresa, el tren pasa junto al agua que salpica a todos. Un nuevo giro de guión para volver a subir, bajar y disfrutar. Como ese día que llueve en la calle y sales a bailar bajo ella. Felicidad.

Lo bueno de las montañas rusas, y de la vida, es que podemos disfrutarlas con quien queremos, porque siempre tienes que buscar a las personas con las que compartir lo que te va a suceder en este viaje. Como dijo mi compañero en esta travesía sobre la atracción: «Es como viajar entre las nubes», y no puedo estar más de acuerdo. Mientras tanto en mi cabeza sonaba como banda sonora Into the Clouds de The Sound of Arrows.

Como un minuto de montaña rusa puede explicar la vida
¿Repetimos?

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