Bajarse en Sants y sentir todo el calor húmedo de la ciudad.
Coger el metro y rayarse porque va al revés. Pero en realidad el que va al revés es el de Madrid.
Pasearse por los bares de Las Ramblas bebiendo, charlando y marujeando
Recordar como se quedaba donde estaba el BBVA de Plaza Catalunya… que ahora es una tienda de ropa.
Disfrutar de un día en la playa sin pensar en nada, simplemente estando en la playa.
Enamorarse, ligar y disfrutar de los hombres de la ciudad.
Descubrir nuevas exposiciones en La Virreina.
Disfrutar de un concierto en el Razzmatazz (Donde nunca han cerrado las puertas con todos dentro como cantaba Megaafonia)
Buscar el follón que llevaba La Lola de Pastora por Barcelona
Creer que uno se va a encontrar a Gerard Civat i els civets en alguno de los bares de El Raval
Recordar las noches de fiesta bebiendo como un cosaco en el viendo pinchar a Purpur
Woodkid en el BAM
Los amigos que son verdaderos amores de mi vida.
Los momentos románticos amorosos vividos.
La Casa Azul en la Sala Apolo el día de mi cumpleaños (y más veces en días que no eran mi cumpleaños)
Los reencuentros tras muchos años.
Pasear junto con los guiris junto a la Sagrada Familia.
Descubrir lugares escondidos por la noche.
Las noches en el Moog.
Soñar con tener una casita en el barrio de Gràcia.
Todo eso es, y será, Barcelona. Eso es.