No quiero que me digas que quieres estar conmigo toda la vida. Quiero que sea una vida el tiempo que estés conmigo, ya sean cinco minutos, una hora o un fin de semana.
No quiero que planees como será nuestra vida en un año. Dime que vamos a hacer el próximo fin de semana.
No quiero que te estreses por lo que pase por tu cabeza. Quiero que te estreses de los polvos que me estás echando.
No quiero que pienses más allá del ahora. Quiero que cada mirada que me eches en esos cinco minutos, en esa hora o en ese fin de semana queden marcados.
No quiero que pienses en la noche de bodas. Quiero que cada vez que entres en mí lo hagas como si fuera la última vez que vayas a hacerlo.
Quiero que cada instante, cinco minutos o fin de semana sea, simplemente, inolvidable.