Sabes lo que quieres, ¿pero puedes? Nunca te lo habías preguntado. Te enseñaron que querer es poder sin avisarte de que eso es mentira. O que como mínimo no siempre es verdad. Lo peor es un día querer algo inesperado, lanzarte a por ello y descubrir demasiado tarde que podrías tenerlo en cualquier otro momento que no fuera este. No lo deseaste cuando debías. Y ojalá los deseos también viajasen por el tiempo, ojalá pudieran conservarse en una caja hasta que les llegara la hora de florecer. Ojalá tener la oportunidad de explorar todas las oportunidades hasta hallar la exacta.
Exactamente.