El tiempo. Un tema recurrente para el ascensor, encuentros breves, e incluso para cuando no sabes que hablar con alguien. La semana pasada el tiempo se convirtió en una especie de montaña rusa muy parecida a las emocionales y enlaza de una forma misteriosa con las mismas. El problema es que esa velocidad que alcanzó en determinado momento fue tan rápido que descarriló…
…descarriló de tal forma que el tiempo se ralentizó, los ánimos cayeron y produjo una extraña sensación en buena parte de los mortales. Varias personas comentamos el estado en el que nos encontrábamos y coincidíamos sentirnos en la misma situación. La montaña rusa había descarrilado pero entonces, pasados unos pocos días, el sol apareció reflejado en nuestras caras y brillando en el cielo.
Aquel viaje en montaña rusa decidió que era hora de volver a sus vías y subir hacia los cielos. Así somos, unos seres volubles por muchos factores que nos provocan unas sensaciones que a veces son extrañas y nos perturban. En estos momentos hay que recordar que el sol está esperando a la vuelta de la esquina para iluminarnos de nuevo.
“Let in the sun
Just let in the sun”
Fotografía de cabecera: Hombre Sol del Jardín Botánico y Cosmovitral de Toluca (México)