Antonio: ¿Rober o Roberto?
Roberto: No, tienes que elegir entre Rober y Berto.
Antonio: Me lo pensaré los próximos días. Por ahora te llamaré Hamor.
Roberto: Pero, recuerda, no puedes ligar conmigo.
Antonio: No, estoy en modo caracol. Metido hacía dentro.
Roberto: Nada, yo odio a los hombres así que no hay problema en ese aspecto.
Antonio: Podemos fundar la liga antihombres. Y, no sé, ponemos a Arda Turán de Dios.
Roberto: Sí, la podemos fundar desnudos los dos en tu cama. Me parece un buen plan.
Antonio: Tú lo que quieres es llevarme al huerto…
Roberto: No, yo sólo he dicho que desnudos en tu cama. Lo demás son interpretaciones tuyas.
Antonio: Los caracoles no compartimos la concha. Voy a desayunar, ¿Quieres que te prepare una tostada?
Roberto: Eres muy marido.
Antonio: Suena a insulto.
Roberto: No, es un piropo. Un piropazo.
Antonio: Anda, vete a la ducha mientras te preparo una tostada.
Roberto: Ve llamando al mensajero para que llegue a casa calentita.
Antonio: Pensaba que cogerías un AVE para venir a tomarla conmigo, en mi casa. Hombres.
Roberto: Eres un encanto.
Antonio: Tú también. Gracias. Me has dibujado una sonrisa esta mañana, y es muy complicado a hacer reír a un caracol.
Roberto: Yo sigo odiando a los hombres.
Antonio: Y yo sigo en mi concha… pero quiero tomar esta tostada contigo.
4 comentarios en ““Te llamaré Hamor””